
Seguridad ciudadanaPrevención, civismo y convivencia
Nuestros pueblos han conocido transformaciones aceleradas. Por un lado, el aumento de la desigualdad y la polarización urbana propiciados por una economía y un urbanismo neoliberal y, por otra, el aumento de la diversidad sociocultural vinculado con la migración, la diversificación de los estilos de vida y otros cambios socioculturales. Pero, al mismo tiempo, los pueblos también son espacios de residencia y resiliencia, donde surgen dinámicas de cohesión, donde el espacio público se convierte en espacio de encuentro y solidaridad. Las políticas públicas pueden ayudar a generar tramas informales de sociabilidad que no deriven en conflicto sino en cohesión.
Por eso proponemos:
- Continuaremos apostando por dar estabilidad a la plantilla de la Policía Local, reduciendo el número de agentes interinos y creando plazas fijas. Aumentaremos la seguridad de los agentes que ejercen labores de seguridad ciudadana y les ofreceremos formación en Género/Igualdad.
- Potenciaremos el uso de instrumentos como la mediación, participación o reparación para facilitar el diálogo o la convivencia.
- Incorporaremos a todos los proyectos urbanísticos una visión de seguridad y convivencia, teniendo especialmente en cuenta la no criminalización de los colectivos más vulnerables, la perspectiva de género y la diversidad cultural y funcional.
- Lucharemos contra las carreras ilegales de motos, incidiendo en el control de velocidad y la conducción temeraria por las carreteras de montaña de nuestro municipio, reclamando a las autoridades competentes que utilicen los medios necesarios.